La cogió y comenzó a mirar aquella fotografía, no una cualquiera, sino la fotografía que le traía tantos grandes recuerdos y que estaba sobre la mesa.
¿Y por qué sobre la mesa? - pensó alguno.
Sobre la mesa porque así podía contemplarla a diario, sonreír y recordar a diario...
Y allí estaban las dos, en esa fotografía, en ese recuerdo. Juntas. Abrazándose las dos. Sonriendo. Disfrutando de ese corto pero gran momento.
Y la volvió a coger y a dejar donde estaba, sobre la mesa. Y con ello recordó esos buenos momentos. Y se dio cuenta de que cuando pensaba en ella, por alguna razón, estaban juntas.
Y mientras tanto, el piano sonaba de fondo.
Sonrió y un día nuevo comenzaba.
domingo, 20 de diciembre de 2015
sábado, 5 de diciembre de 2015
''Medea'' y ''Antígona'': Dos grandes obras llevadas a un escenario.
¡Hola a todos!
Hace una semana, Borja y yo junto a dos compañeros y algunos profesores del instituto, fuimos a ver las obras de ''Medea'' y ''Antígona'', que esta vez representaban aquí en el Teatro Calderón. Así que aquí os venimos a contar un poco sobre ellas.
Estas dos grandes tragedias, una griega y la otra romana, se
han visto en estas 2 obras perfectamente representadas y transportadas al mundo
del teatro. Si al ser leídas ya sorprendían, ahora representadas impactan aún
más en nuestras almas, nos acercan a lo que los autores pretendían llevarnos, a
esa denominada catarsis, de la que creo que ningún espectador quedó libre de
ella tras la representación.
Empezamos con Medea, ya que fue la primera que vimos.
Con esta obra, vemos una gran actuación en la que Medea es traicionada y repudiada
por Jasón, y ésta se venga en el sentido más épico y verdadero de la palabra.
Esta versión de Medea se basa libremente en el texto de
Séneca.
‘’No hay mayor dolor que el amor’’. Dice Medea, dice Séneca.
Si esto es así… ¿qué hacer? ¿Acaso no hemos sentido esto alguna vez? Medea es
atrevimiento.
Medea mete la mano entera en nuestras heridas y nos enfrenta
a nuestros terrores o, mejor dicho, a nuestros dolores o, mejor dicho, si el
dolor es signo de vida, a nuestra vida. Por eso me da miedo Medea y sin embargo
no puedo dejar de mirar.
Nos encontramos ante una versión libre realizada por Andrés
Lima, el cual en la obra interpreta a Jasón, al Corifeo y a Creonte. Junto a
Aitana y a Andrés, aparecen también Laura Galán interpretando a la nodriza y
Joana Gomila en el papel de Corifea.
La obra se puede resumir en tres palabras: Aitana Sánchez
Gijón. La actuación de Aitana es desgarradora, acongoja y emociona a la vez. Consigue
que el pequeño escenario se convierta en algo grande. Inmensa es decir poco para la interpretación
que hizo.
Con ella, podemos ver a la Medea más ‘’alocada’’, ‘’poseída’’
y ‘’fuera de sí’’ que permite al espectador vivir ese momento y ese dolor por
el que atraviesa.
Andrés Lima es quien inicia la obra con el papel del Corifeo
y he de decir que todos los papeles
están bastante logrados. Además, la voz de Andrés te hace introducirte desde el
principio en la tragedia. Ha conseguido probablemente hacer una de las mejores
versiones de Medea.
Por último, decir que sinceramente no conocía a Laura Galán
ni a Joana Gomila, pero ha sido un gran descubrimiento. La música y la voz de
Joana permiten que la carga dramática entre las escenas se relajen. En
cuanto a Laura, se veía como un papel secundario pero importante, ya que es
quien ayuda o bien arremete contra Medea, intentando en eso último que no
cometa una locura de las que luego se arrepienta.
Finalmente, te das cuenta de que la obra ha terminado por la oleada de aplausos, a los que por supuesto, te sumas.
En este caso nos encontramos con una versión libre de la tan conocida obra de ‘’Antígona’’, esta vez, en manos de Miguel del Arco que nos muestra el poder y el amor en una lucha constante.
Creonte y Antígona. Tío y sobrina. Una muchacha enfrentada a
la máxima representación del estado. Un momento de desequilibrio en el que un
ser humano ‘’debe aferrarse de la manera más estrecha a sí mismo’’, atenerse a
su identidad con la máxima firmeza. Ni Antígona ni Creonte pueden ceder sin
falsear su ser esencial. Ambos tienen razón… Ambos creen tenerla. Los dos
obcecados en sus respectivos discursos. Sordos en los extremos… Los demás,
sobrecogidos, al comprobar ‘’cuán horriblemente fácil es que el ser humano
quede reducido a menos de lo que es o transportado a más de lo que es, pues
ambos movimientos son igualmente fatales para su identidad y su progreso’’.
Es ‘’’Antígona’’ pero podría haberse llamado ‘’Creonte’’ sin
que a nadie le sorprendiera. Manuela Paso y Carmen Machi son quienes nos
adentran en la tragedia, y quienes comparten miradas en ese montaje. Manuela
Paso, interpretando a Antígona, y Carmen Machi, a Creonte. Las dos,
desgarradoras y potentes. Carmen quizá, en este caso, haga más el papel
‘’protagonista’’. Con ella interpretando a Creonte, no echas de menos la figura
masculina en su papel.
Junto a ellas, se encuentran : Ángela Cremonte en el papel
de Ismene, Santi Marín y Silvia Álvarez
como el Corifeo, José Luis Martínez como el Guardia, Raúl Prieto como Hemón y,
finalmente, Cristóbal Suárez como Tiresias. Todos ellos, además forman parte del
coro, que interviene entre las escenas con su canto para explicar lo que va a
suceder o remarcar algún suceso.
Finaliza la obra con un final desgarrador, de esos que hacen
que todo se quede en silencio y que empatiza con el sufrimiento de otras tantas
madres.
Desde aquí, os animamos y si tenéis oportunidad, a que veáis estas dos obras. Os van a enganchar desde el primer minuto y a nosotros nos encantaron. Si finalmente veis alguna de estas dos obras, podéis dejarnos vuestro comentario sobre qué os ha parecido o simplemente si queréis compartir algo relacionado.
¡Hasta otra!
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