Powered By Blogger

jueves, 21 de diciembre de 2017

La cuenta atrás; 10 días.

10 días, tan sólo 10...
Frío, luces, ilusión y Navidad. Diciembre.
Se está terminando el último mes del año. El mes más triste, el más bonito u otro mes más para algunos. El mes de la Navidad, de la familia unida más que nunca, de regalos, fiestas, risas y lloros. Aquí comienzas a recordar todo lo que pasó en los 11 meses atrás y descubres que has cambiado, que los de tu alrededor también han cambiado. Que han pasado mil personas por tu vida y no todas se han quedado. Estuvieron un determinado tiempo, ya sea para hacerte más feliz o más fuerte, porque después se fueron. No sabes por qué, pero lo decidieron y ha tenido que ser así. Otras cosas vendrán, o mejor dicho, otras personas.


Empiezan los días en que sólo piensas en que vestido llevar en nochevieja y en las copas de más que tomarás esa noche. Y hablando de la noches preferidas del año cuando eres pequeño… Qué pena perder la ilusión de esas noches tan mágicas, ¿no? Te vas dando cuenta de como a medida que creces, tu mejor regalo sería la vuelta de esa persona tan especial y tan querida, que por circunstancias de la vida, la misma vida te la arrebató.


Esto se va acabando, esto es así. Pero mira, echa la vista atrás. ¿Has hecho algo durante este año que te haya hecho realmente feliz? ¿De lo que te sientas realmente orgulloso/a? ¿Sí? ¡Enhorabuena! Si la respuesta es todo lo contrario, siento decirte querido amigo/a, que algo tenemos que empezar a hacer para cambiarlo. Pero no te quedes esperando. El momento para empezar a hacerlo es ahora mismo. No desperdicies el tiempo, aprovéchalo, que esta vida es demasiado corta. Y te lo digo yo, que con mi edad ya se me está pasando todo volando.
Durante todo este tiempo nos han ido pasando cosas buenas y malas a todos, pero estoy segura que de todo hemos aprendido algo, aunque sea un poquito.

Aprendes que no hay falta de tiempo, sino de interés. Aprendes que personas que están contigo durante mucho tiempo, en cualquier momento, puede convertirse en un completo extraño. Aprendes que si quieres algo o a alguien, tienes que ir a por ello. Que ciertas personas que no creíamos, nos terminan sorprendiendo, para bien o para mal. Que los regalos no son importantes, sino las manos que los dan. Que también para sentirte mejor contigo mismo, no está de más ayudar y hacer sentir bien a los que quieres o incluso a personas que quizás no conozcas de mucho.
Aprendes que si alguien te dice que no puedes hacer algo, no debes escucharlo. Demuéstrales que puedes hacer todo aquello que te propongas. Que hay días malos y tristes, pero que tiene que haberlos para que aprecies los buenos momentos.
Como siempre y como todos los años, me toca agradecer a todas aquellas personas que han estado conmigo este año, con alguna mención en especial, ya que ellos han conseguido que este año sea un poco mejor.

A Isma. Mi hermano. Por todas las veces que nos ponemos a reflexionar sobre la vida, y los consejos que das como buen filósofo y conocedor de las cosas que eres. Por encontrar siempre libros de poesía para mí. Porque ya no podemos vernos tanto, pero no me olvido de ti. Por todo lo que has tenido que pasar y lo orgullosa que estoy de ti. Dicen que las amistades que superan los 7 u 8 años, suelen ser para siempre, así que tan sólo piensa todo lo que nos queda por vivir juntos. Y a tu familia, por recibirme siempre en casa con los brazos abiertos, preguntar por mí y considerarme ya de vuestra familia. Por ser mis ayudantes a la hora de organizarte sorpresas y dejar colarme en vuestra casa las 7 de la mañana. Porque todavía recuerdo el momento en el conocí a Tere.
A mi abuelo, por hacer siempre el triple papel: padre, abuelo y amigo. La vida no tendría sentido sin él.
A mi prima Estela. Porque aunque nos separen los kilómetros, sigues estando aquí presente.
A Mavi. Mi peliazul. Por la resiliencia, porque también eres resiliente. Por todas las veces que me has ayudado cuando mi mundo se iba oscureciendo, por tus consejos. Porque lo que ha unido el baile hace años, ya no lo separa nadie. Por ser mi modelo y porque gracias a personas como tú, he ido conociendo qué significa eso de la palabra 'amistad'. Eres enorme.



A Alicia. Por el ‘’miami me lo confirmó’’ y el ‘’si te vas, yo también me voy’’, y porque ''nuestra locura viene de serie''. Porque cuando iba perdiendo las ganas de bailar o no le encontraba tanto sentido, hizo que siguiese bailando. Por ser de las mejores físicas que hay. Por esos días en los que necesitábamos desahogarnos las dos y que esos días valen por mil. Por todo lo que nos queda. Gracias por cruzarte en mi camino, querida tía postiza.
A Joaquín. Por el latín, los cafés, el teatro y la fotografía.


A Pilar. Por ser de esas personas fundamentales, por dejarnos conocerte a Isma y a mí como persona y no sólo como profesora, por decir la verdad siempre aunque duela y por estar siempre ahí para nosotros. Por enseñarnos tanto de la vida. Porque tenemos una gran suerte de poder tener amigas como tú y porque no te cambiaríamos por nada. Y ya sabes que siempre lo digo, pero eres enorme, tía.
A Ginés. Porque es uno de los tíos que más ayuda y se preocupa por las cosas. Por darme algunos consejos, por enseñar de la vida y ser tan humilde. Porque aparte de ser un actorazo, es una persona todavía mejor. Y porque estoy segura de que terminarán dándote el Goya, amigo. Tanto trabajo y arte tiene que ser reconocido. 



Este año ha sido un poco locura y momento de decidir muchas cosas. Una de ellas, lo que quería estudiar.  Después de pensarlo mucho y gracias a mi abuelo, estoy estudiando ''Imagen y Sonido''. Para los que me han preguntado, ya no bailo tanto como antes porque también trabajo. Y aunque no lo parezca, trabajar y estudiar y sólo sacar tiempo para poder dormir, también cansa un poco, sobretodo, mentalmente. No sé muy bien como me va a seguir yendo, pero hay que ser constantes y no rendirse, porque si te gusta algo, tienes que ir a por ello. Y aunque al principio quizá cueste, seguro que después ha merecido la pena. Tanto para los que estéis en la misma situación, de trabajar y estudiar, como para los que no, id siempre a por todas y no dejéis que os desanimen.

Así que, haced lo que os haga felices, que no os importe nunca lo que diga la gente, dejaos llevar y que sea lo que tenga que ser. No olvidéis en decirle a aquellas personas que queréis cuánto les queréis. Aunque se lo digáis a diario. Nunca sabes cuando va a ser la última vez que puedas hacerlo. Tenemos que mantener a aquellas personas que de verdad nos quieren. Y si tienes miedo con algo, da lo mismo, hazlo aunque sea con miedo. Vive, joder, vive. Porque dentro de 10 años te vas a arrepentir más por aquello que no hiciste que por lo que sí hiciste. Canta y baila como si nadie te viera, llora cuando lo necesites, desahógate, porque no siempre es bueno guardarse todo uno mismo. Arriésgate. Sólo imagínate lo bonito que puede ser arriesgarse y que salga bien. Y si sale mal, no te preocupes. Para eso estamos, para equivocarnos las veces que hagan falta.
Y sed felices, pero no por alguien ni por algo. Quizás con alguien. Pero sé feliz, porque, al fin y al cabo, es lo que te mereces. Y si no has visto a alguien durante algún tiempo, abrázala. Da igual quien sea. Nunca sabréis a quien podéis ayudar o hacer sentir mejor con un abrazo. Además es relajante y gratis.

Finalmente, mis propósitos para este próximo año van a ser pocos (aunque no siempre consigo llevarlos a cabo) :
Pasar más tiempo con la gente que quiero.
Sacar más tiempo para bailar.
Ser feliz.
No pensar tanto las cosas y hacerlas.
¿Y los vuestros?


Recordad que nos quedan 10 días para tomar una decisión, 10 días para arreglar todos o casi todos los errores, 10 días antes de un nuevo comienzo… Unos días para decirles a aquellas personas lo que necesitamos decirles.
No tengo mucho más que decir.
Disfrutad mucho de estos días de Navidad, de los regalos, de la familia, del descanso… Y los que no estéis en familia o estéis trabajando hasta tarde, no os amarguéis, por favor. Poned la música bien alta y sonreídle aunque sea a la vida (y os lo digo yo, que a mí estas fechas…).
Y vosotros, ¿ya habéis pensado que vais a hacer los próximos 365 días? No desaprovechéis ni uno.

Ahora sí, ¡feliz navidad, feliz 2018 y a por todas! Estoy segura de que lo mejor está por venir.
Pd: Feliz navidad desde aquí abajo, abuela.


¡Hasta la próxima! 

domingo, 5 de marzo de 2017

Nostalgia | Vόστος ἄλγος


Te fuiste sin poder decir (te) adiós.
Así, sin más.
Y aún duele.
Y es que echo de menos tu sonrisa, tu alegría.
El no poder hablar contigo.
Tu voz, de la cual tengo miedo.
Miedo de olvidarla.
De que se esfume.

Pero estoy segura de que tú si me oyes, de que estás conmigo.
Y a la vez, segura de tantas cosas.
Segura de que contigo aquí, habría menos dolor.
Segura de que hubieras hecho que los días oscuros, volviesen a brillar.
Segura de que entre tus brazos, nada malo podría pasar.
Y, mientras tanto, Ludovico y Juan Luis Guerra suenan con nosotras.
Estoy segura de que podríamos haber hecho tantas cosas… y, sin embargo, ya no.
Segura, de que desde que no estás aquí, todo ha cambiado.